Oración de Rodillas
"Y él se apartó de ellos a distancia como de un tiro de piedra; y puesto de rodillas oró "Lucas 22:41
Reflexión: Jesús nos enseñó en varias ocasiones a orar de rodillas, pues como siempre nos dio un gran ejemplo de vida, enseñándonos a caminar bajo la gracia de Dios. También vemos cómo sus discípulos siguieron el ejemplo de Jesús y buscaban a Jehová en oración postrándose de rodillas como lo vemosen Hechos 9:40 “Entonces, sacando a todos, Pedro se puso de rodillas y oró…”.Incluso en el antiguo testamento también encontramos esta acción, un ejemplo de ello nos los da el salmista en Salmos 95:6 “Venid, adoremos y postrémonos; Arrodillémonos delante de Jehová nuestro Hacedor”.
Pero, ¿por qué orar de rodillas? Orar de rodillas es un acto de respeto hacia Dios mediante el cual le damos la Honra que se merece, aceptando su Gloria, su Divinidad. Orar de rodillas es un signo de humildad, humillarnos ante nuestro Creador, ante el Rey de reyes y Señor de señores y si el mismo Jesús se humilló por nosotros como lo vemos en Filipenses 2:8 “y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz”, ¿qué nos impide humillarnos ante nuestro Dios que nos ama?
A veces leemos la palabra humillación y nos suena un poco fuerte, pensamos que Dios nos quiere pisotear, menospreciar o le damos cualquier otra denotación negativa, pero detengámonos a pensar ¿qué es humillarse? Es adoptar una actitud de humildad en una situación o ante una persona y ¿qué es la humildad? Wikipedia lo define como “el conocimiento de las propias limitaciones y debilidades”, “es una virtud moral contraria a la soberbia, que posee el ser humano en reconocer sus habilidades, cualidades y capacidades, y aprovecharlas para obrar en bien de los demás, sin decirlo. La humildad permite a la persona ser digna de confianza, flexible y adaptable, en la medida en que uno se vuelve humilde adquiere grandeza en el corazón de los demás”.
La humildad de corazón es una bonita virtud que nos enseñó Jesús, cuando nos humillamos ante Dios estamos reconociendo nuestras limitaciones, reconocemos que sin Él nada podemos hacer, reconocemos que necesitamos su guía y dirección en nuestras vidas, porque estamos cansados de luchar solos, nos permite alabar a nuestro Padre por su Grandeza y entregarle nuestra vida para que nos transforme, para que nos sane, nos levante, porque es todo lo que Dios quiere hacer con nosotros, hacernos caminar con la cabeza en alto, guiarnos por el mejor camino, pues Él siempre va a querer nuestro bienestar.
Además, solemos darles respeto a seres tan iguales a nosotros, porque no vamos a una entrevista de trabajo presentándonos con ropa playera y nos acotamos en el mueble mientras hablamos con nuestro futuro jefe y en algunos países con monarquía aún se inclinan o hacen una reverencia ante los reyes como muestra de respecto, y así infinidades de ejemplos, entonces ¿por qué no arrodillarnos ante el Padre que nos creó, nos ama y se preocupa por nosotros?
Tratemos de orar de rodillas, despojémonos de todo orgullo y prejuicio y vayamos al Padre tal y como somos, dándole la Honra que se merece, dejando todas nuestras cargas en sus manos. Cabe destacar que si no podemos orar de rodillas por algún motivo o situación igual podemos orar porque el señor nos permite ir a Él sin barreras, pero tratemos en lo posible de adoptar esta bella postura que solo trae bienestar a nosotros. Dios te Bendiga.