Valorarnos
"Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios "
1 Corintios 6:20
Reflexión: Los seres humanos solemos darles valor a las cosas por su cotización, es decir, casi siempre cuando nos ofrecen dos productos que hacen lo mismo, solo que uno es costoso y otro económico, de inmediato pensamos que el de mejor calidad es el que tiene mayor precio, cuando quizás ambos productos ofrezcan los mismos resultados. Es una realidad que siempre tendemos a pensar que la calidad es proporcional al precio del mismo. De igual forma, cuando algo nos cuesta mucho solemos cuidarlo, valorarlo y apreciarlo. 1 Corintios 6:20 nos dice que fuimos comprados, pero ¿cuál fue el costo que pagaron por nosotros?, esa pregunta nos la responde 1 Pedro 1:18-19 “sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación”, ni el material más valioso del mundo se compara con el precio que Cristo pagó por nuestra libertad, ya que éramos esclavos del pecado, así que vino a liberarnos, a pagar por nuestro rescate con su propia sangre, la cual es Divina y no corruptible.
A veces nos dejamos engañar por el enemigo y empezamos a creer que carecemos de valor, dejamos que otras personas nos pisoteen, nos humillen, quizás porque nos creemos inferiores, porque ignoramos el valor que tenemos, la sociedad nos ha hecho creer que nuestro valor depende de la cantidad de títulos que acumulemos, cantidad de dinero que guardemos en el banco o las propiedades que tengamos, o hasta por la personalidad, pero la verdad es que nuestro valor no se compara con ninguna de las antes mencionadas. ¿Acaso no estamos acostumbrados a que la exclusividad es más costosa? Pues déjame decirte que somos edición especial, cada uno de nosotros es una exclusiva creación de Dios, no existen dos personas iguales, todos somos diferentes y exclusivos, tenemos una huella digital propia, al igual que el iris en nuestros ojos y nuestro ADN.
No nos desvaloricemos a nosotros mismos ni nos dejemos esclavizar otra vez, recordemos que el rescate ya fue pagado, como nos dice 1 Corintios 7:23“Por precio fuisteis comprados; no os hagáis esclavos de los hombres”. No importa lo que el mundo nos haya hecho creer, las situaciones que nos han tocado vivir, alejemos de nosotros esos pensamientos basura por así decirlo, que solo quieren dañar nuestra mente para hacernos caer, lo importante es lo que nos dice nuestro Padre Celestial y Cristo Jesús ya que Él nos amó hasta la muerte, nos sigue arropando con su amor. En Cristo Jesús somos valiosos, nos encontramos, y abrimos los ojos hacia la realidad que nos rodea. No nos dejemos engañar, pidámosle a Dios que nos enseñe el valor que tenemos, nos ayude a mejorar y que sane todas la heridas de nuestro corazón que están saboteando nuestras vidas. Dios te Bendiga.