La Vida Social
Al tercer día se hicieron unas bodas en Caná de Galilea; y estaba allí la madre de Jesús. Y fueron también invitados a las bodas Jesús y sus discípulos
Juan 2:1-2
Reflexión: Jesús era una persona sociable. Imaginemos la escena, Jesús el hijo de Dios en una boda compartiendo con el resto de su familia y amigos, una boda es un evento social, en esa época fue criticado y seguro que en esta época también hubiera sido juzgado. Como lo dice Mateo 11:19“Vino el Hijo del Hombre, que come y bebe, y dicen: He aquí un hombre comilón, y bebedor de vino, amigo de publicanos y de pecadores. Pero la sabiduría es justificada por sus hijos”. Jesús asistió a una boda, cenó en casas donde era invitado, compartió con fariseos, dejó que los niños se acercaran a Él, ayudó a personas de otras nacionalidades, razas y de dudosa reputación. Convivió, caminó y fue admirado por personas de todas las clases sociales, sin importar su situación. Jesús demostró ser muy sociable pero todas sus acciones fueron intachables, aunque anduvo con pecadores nunca se contagió por el pecado, Dios amaba y ama al pecador, mas no el pecado. Jesús no renunció a la comunión con los demás, ni se alejó de sus semejantes.
Esto debe ser una lección para todos, pues a veces pensamos que por ser cristianos somos un mundo aparte y no debemos juntarnos con las demás personas que no pertenezcan a nuestra iglesia porque nos vamos a contagiar de no sé qué… nos apartamos de nuestra familia, de nuestros semejantes, pero Dios no nos dio ese ejemplo, pues para llevar a otras personas a los pies de Cristo, debemos buscar a las personas en donde están, pues extrañamente ellas vendrán a nosotros por su propia voluntad. Con nuestras acciones también predicamos, ¿Pues qué pensarán nuestros vecinos, familiares y amigos cuando ven que nos apartamos?, ¿Dirán yo no quiero ir a esa iglesia o no quiero creer en Dios si eso me alejará de mi familia?, ¿Qué pensarán el resto de las personas cuando los tratamos como leprosos por ser pecadores? ¿Acaso nosotros no somos pecadores?
No se trata de agarrar las malas costumbres de los demás, de pecar porque los demás lo hacen, de ir en contra de lo que sabemos está bajo los mandatos de Dios, se trata de hallar un equilibrio, Jesús nos dio ejemplo, Él pudo hallar ese equilibrio, no por ser sociable y caminar con pecadores dejó de ser el hijo de Dios, ni cayó en pecado. Oremos al Señor para que nos haga personas fuertes, para que no discriminemos a las personas y que nos ayude a encontrar el equilibrio para no alejarnos de nuestros semejantes. Dios te Bendiga.