Congruencia y no Juicio
"¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo? 4 ¿O cómo dirás a tu hermano: Déjame sacar la paja de tu ojo, y he aquí la viga en el ojo tuyo?"
Mateo 7:3-4
Reflexión: En ocasiones se nos es muy fácil juzgar a nuestro prójimo, lo condenamos sin primero escuchar, nos creemos con derecho de apuntarlo con nuestro dedo, pero nos olvidamos de nosotros mismos, no vemos los pecados que llevamos en hombros, ¿Quién somos nosotros para juzgar a otro si ni Jesús lo hizo? Cristo Jesús nos dejó un gran ejemplo de humildad en Juan 8:3-11, Él no juzgo a la mujer adúltera, Él dijo “el que esté libre de pecados que tire la primera piedra”, y ni Él siendo Santo lanzo una piedra, porque nuestro Señor es misericordioso. Aprendamos del mejor ejemplo de vida, de Cristo Jesús.
Muchas veces juzgamos a los demás según lo que nosotros hacemos, como dice el refrán popular “el ladrón juzga por su condición”. Detengámonos a pensar en nuestras vidas, veamos nuestras faltas para corregirlas, dejemos de estar pendientes de los otros para criticarlos, cuando aún no hemos arreglado nuestras vidas. Siempre tenemos algo que mejorar, ocupémonos de renovarnos en Cristo, de acercarnos más a nuestro Padre Celestial. Oremos al Señor y pidámosle perdón por todas nuestras faltas, que transforme nuestro corazón, y que nos ayude a ser cada día más semejantes a Él, reflejando su amor y su misericordia. Dios te Bendiga.
